Los sistemas para reforzar las estructuras se basan, fundamentalmente, en el uso de materiales resistentes y duraderos como la fibra de carbono.
Se trata de trabajar la adición de muros de cortantes, de pórticos, de los laterales a las columnas y de contravientos que traten de fortalecer las estructuras frente a posibles inclemencias externas. A su vez, otras técnicas de refuerzo de vigas proporcionan mayor seguridad en la estructura y garantizar, así, una mejor durabilidad en el tiempo.
También se trabaja el refuerzo de muros para incrementar la resistencia, tanto interna como externa de una construcción. Se trata de fortalecer las estructuras mediante materiales efectivos y de calidad.
Las técnicas de refuerzos estructurales abarcan una variedad de métodos para reforzar y reparar una estructura existente. Estas técnicas pueden incluir el uso de materiales como el acero, aluminio, hormigón armado y otros materiales.
Éstos se pueden usar para mejorar la resistencia a la flexión, compresión, desgaste, abrasión o corrosión de una estructura. Estas técnicas también se utilizan para aumentar la resistencia a los cambios estacionales, terremotos, cambios climáticos y fatiga del edificio.