Ciertas actividades industriales precisan que sus pavimentos ofrezcan unos estrictos estándares de nivelación y planeidad. Así pues, es importante que estos suelos o superficies (pavimentación industrial) estén fabricados especialmente para dichos usos.
A modo de resumen, se podría decir que este tipo de pavimento es cementoso, y cuyo acabado o resultado final es totalmente liso. Aunque no lo parezca, pero en realidad es completamente antideslizante. Por lo tanto, es perfecto para su uso en industria pesada y que cuenta con la circulación de vehículos de características especiales.
A continuación, haremos una relación con las ventajas de instalar esta clase de pavimentos:
- Excelentes resultados de mejora en el rendimiento del trabajo.
- Compactación perfecta del hormigón, evitando las vibraciones y reduciendo al mínimo la porosidad de la superficie.
- Acabados de calidad inmejorable que le confieren un aspecto increíblemente profesional.
- Perfecta optimización del espacio en los almacenes o fábricas que eligen estos pavimentos industriales, sobre todo aquellas que tienen unas estanterías de gran envergadura.
Por todo esto, gracias a la instalación de estos pavimentos de alta planimetría, la maquinaria más pesada, las carretillas y los montacargas disponen de una gran seguridad para circular.
Y una de las preguntas más habituales que nos suelen hacer los clientes es si se puede escoger el color. Por esto hay que tener en cuenta que al ser el cemento el componente principal, el color gris es el más habitual.
