El suelo impreso de hormigón es un tipo de pavimento que cuenta con un tratamiento superficial muy decorativo. Este sistema consiste en un método de estampación y coloreado que se lleva a cabo cuando el hormigón está fresco. ¿Quieres saber más?
Contenidos
¿Qué es el suelo impreso de hormigón?
El pavimento impreso de hormigón es una solera de hormigón armado que se construye con bajo relieve. Estamos hablando de una capa de hormigón de unos 10 a 15 centímetros de espesor, donde se espolvorea una capa formada de cementos, pigmentos, aditivos y algunos áridos.
Este sistema concede una resistencia espectacular a la abrasión, así como una amplia gama de colores a elegir. Después se procede a grabar la superficie mediante el uso de unos moldes de neopreno. Estos simulan algunas texturas muy llamativas: pizarra, piedra natural, baldosín, etcétera. Lo último será añadir una capa de sellado con resinas transparentes para que el suelo pueda resistir a la intemperie.
Las características del suelo impreso
Hay muchos tipos de suelos industriales, aunque el suelo impreso de hormigón lleva instalándose desde hace unos cuantos años. Presenta una selección de texturas y colores bastante variada, dando lugar a pavimentos de hormigón impreso resistentes y duraderos de gran atractivo.
Este suelo suele utilizarse en áreas que soportan el ataque de grasas y aceites o el continuo tránsito de personas. Lo cierto es que se ha convertido en una primera opción, llevando a un segundo plano a los pavimentos de uso tradicional. Y es que, además, su mantenimiento resulta muy sencillo y su coste es realmente bajo.
Este suelo de hormigón viene a ser una superficie pigmentada que tiene un «bajorrelieve» que ha sido grabado en el momento en el que estaba fresco. Como ya hemos comentado, todo se lleva a cabo con moldes de neopreno que imitan adoquines, piedra, etcétera. La clave se encuentra en su capa superficial que viene de fábrica en formato polvo y en el barnizado alifático final.
Condiciones necesarias para su empleo
La calidad de la superficie de apoyo es un factor sumamente importante a la hora de añadir el pavimento, pues afectará a su durabilidad y comportamiento. Esta capa deberá estar nivelada y perfectamente compactada. Además, es conveniente que cuente con el grado de humedad requerido cuando llegue el momento de colocar el hormigón.
Una vez preparado el terreno, es necesario tener en cuenta las condiciones que debe presentar el endurecedor de color:
- Ha de ser estable y no alterarse bajo las condiciones exteriores.
- Armar y dotar de resistencia superficial al hormigón.
- Reaccionar adecuadamente al cemento y al agua.
- No afectar la estabilidad ni la resistencia mecánica del hormigón.
- Ha de ser químicamente compatible.
Pulir el suelo de hormigón es una práctica bastante frecuente. Del suelo de hormigón se obtiene un acabado espectacular que sirve tanto para interior como para exterior. Gracias al pulido lucirá impecable y será posible aumentar su longevidad. Para hacerlo basta con trabajar la superficie por partes y emplear discos de texturas diferentes.
¿Dónde encontramos suelo impreso?
Normalmente los firmes impresos se aplican tanto para entornos exteriores como interiores, podemos ver esta técnica de pavimentado en muchas calles, plazas y parques. En los casos de interiores, el suelo impreso elegido suele ser más detallado y en lugar de tan solo tener un patrón que traza una forma uniforme se consiguen efectos de madera u otros materiales que hacen que el suelo asemeje la textura de madera o cerámica por ejemplo, dando una sensación de artesanía y un acabado mucho más acogedor al entorno tratado.
- Especialista técnico en Rai Pintores
- Ventas, dirección y gestión de proyectos
- Aplicador homologado por AkzoNobel, Maris Polymers y SIKA