Qué es y para que sirve el polietileno

Muchos de los objetos que forman parte de nuestro día a día han sido fabricados con polietileno. A pesar de que químicamente es el polímero más simple, hablamos de un material bastante común utilizado en diferentes sectores por sus múltiples ventajas. ¿Qué es y para qué se utiliza?

¿Qué es el polietileno?

El polietileno surgió a mediados del siglo XX como el caso de las cubiertas invertidas. Se trata de un plástico muy económico que puede adquirir cualquier forma mediante el moldeado, extruirse para elaborar fibras o soplarse para crear finas películas.

Con el polietileno se pueden fabricar todo tipo de productos, desde aislantes eléctricos, aislantes acústicos, hasta materiales de empaque, pasando por materiales de construcción como tuberías para líquidos. Es un tipo de polímero sólido, traslúcido, incoloro, ligero y bastante flexible. Además, pese a que los ácidos pueden atacarlo, es resistente al agua y a los disolventes de uso ordinario.

Las propiedades del polietileno

Si empleamos el lenguaje coloquial, el polietileno es básicamente plástico, solo que puede adquirir diferentes propiedades mediante el empleo de diferentes componentes químicos. De ese modo, es posible utilizarlo a nuestra conveniencia, obteniendo una densidad, durabilidad o resistencia concretas. Ahora bien, no resulta un buen conductor del calor ni de la electricidad.

Analizándolo químicamente, el polietileno es un elemento inerte, cuya superficie es blanda y rayable, al mismo tiempo que flexible al someterlo a temperaturas ordinarias. El punto de fusión es 110ºC. Si lo exponemos a temperaturas inferiores, la fragilidad y dureza del polietileno aumentan.

¿Para qué se usa el polietileno?

Desde RAI PINTORES queremos ponerte al corriente de los diferentes usos del polietileno para que te hagas una idea de sus múltiples posibilidades:

• Extrusión, un método de calentamiento y presión que utiliza un orificio para convertir este material en hilos, tuberías o cables.
• Co-Extrusión, un sistema similar al anterior, solo que utiliza dos materiales para crear la cubierta exterior y la capa interior. Un ejemplo son las láminas multicapa.
• El moldeo por inyección se basa en el calentamiento del material sobre un molde a temperatura fría o de ambiente. Este sistema se utiliza para fabricar piezas como sucede en la tecnología de impresión en 3D.
• Inyección y soplado, un proceso como el anterior en combinación con el sistema de soplado con objeto de crear un vacío interior. Un ejemplo es la fabricación de botellas.
• Extrusión y soplado, un método de calentamiento, presión y soplado para fabricar productos de un grosor concreto.
• Rotomoldeo, que consiste en introducir polietileno en líquido o polvo en un molde que al calentar y rotar, se adhiere a su superficie para crear amplias formas huecas o depósitos.

Principales aplicaciones de este material

Podemos encontrarnos con dos tipos de polietileno que presentan una densidad y dureza diferentes: baja densidad y alta densidad.

• El polietileno de baja densidad o PEBD se emplea para el envasado automático de alimentos, productos industriales, bolsas, pomos y tuberías para riego.
• El polietileno de alta densidad o PEAD destaca por su mayor dureza y puede ser empleado para fabricar aceites, productos de menaje, guías de cadena, bolsas para supermercado, piezas mecánicas, tuberías, etcétera. Asimismo, es empleado para recubrir canalones de lámina, depósitos de agua, fosas de neutralización, lagunas, lagos artificiales, etcétera.