Materiales ignífugos para proteger del fuego

A la hora de controlar el peligro de incendio en un edificio hay que tener en cuenta algunas claves importantes en materia de seguridad, protección y prevención. Y para hacerlo nada mejor que contar con la ayuda de materiales ignífugos para proteger del fuego.

¿Para qué sirven los materiales ignífugos?

Cada vez son más los sectores que se suman a la protección pasiva contra el fuego. Como es lógico no se ha dejado de lado el uso de detectores de humo o extintores, pero este sistema se ha convertido en un imprescindible para muchas empresas.

Los materiales ignífugos sirven para ofrecer resistencia al fuego, de manera que no se propague, facilitando de ese modo su extinción. La idea es aplicar sistemas homologados que sean conformes a la normativa actual en materia de protección sobre superficies y estructuras.

¿Por qué es tan importante la protección pasiva?

El nivel de propagación de un incendio va a depender de la localización del edificio, sus instalaciones y dimensiones. De igual forma, dada la composición y estructura de algunas áreas concretas, éstas pueden ser más propensas a arder que otras.

Ese es el motivo de contar con sistemas efectivos contra incendios como pueden ser detectores de humo o extintores portátiles. Ahora bien, la ignifugación es muy necesaria al evitar que el fuego se extienda y propague por todo el edificio. De otro modo, el siniestro puede ser definitivo y no tener solución.

¿Cómo actúan los materiales ignífugos?

Los materiales ignífugos para proteger del fuego funcionan como un interceptor del fuego, cuyo cometido es resistir cualquier incendio. La mayor parte de las veces evitan la expansión del fuego y llevan a cabo un aislamiento ignífugo. De esa manera, si estas propiedades se incorporan a los diferentes materiales que componen un edificio industrial, harán frente al fuego para evitar que la estructura se debilite y se derrumbe.

Estos materiales ignífugos se pueden aplicar a madera, estructuras de hormigón, estructuras metálicas y otros elementos básicos en la estructura de un edificio.

Materiales ignífugos destacados

Si tienes curiosidad por saber cuáles son los principales materiales ignífugos para proteger del fuego del mercado, sigue leyendo y te informaremos de los más importantes:

• Las espumas están fabricadas a base de poliuretano. En el mercado encontrarás dos tipos diferentes: autoextinguibles e ignífugas. Las primeras suelen arder al contactar con el fuego, pero se apagan lentamente, ayudando a que la llama no se propague. Esa es la principal diferencia con respecto a las espumas ignífugas, que no arden en ningún momento.
• Las placas de fibrosilicato y cartón yeso son unos materiales que protegen ciertas estructuras como techos, vigas, madera, etcétera. Las placas se componen de fibra de vidrio y un tipo de yeso especial, lo que hace que sean ignífugas. Incluso se pueden pintar sin alterar su propiedad incombustible.
• Tras estar sometida a la exposición del fuego, la pintura ignífuga tiende a hincharse y crear una barrera dotada de burbujas de gas que atrasan la propagación del incendio.
• Las placas de lana roca provienen de la roca volcánica y son resistentes al fuego, proporcionando aislamiento térmico.
• Las alfombras y cortinas ignífugas, por su parte, son tejidos tipo poliéster y similar que se tratan para convertirse en incombustibles.