Clases y tipos de cubiertas para techos

Antes de optar por una u otra cubierta es necesario conocer los diferentes tipos que existen en el mercado y los materiales del que están compuestas para poder elegir en consecuencia. Al fin y al cabo, las cubiertas son imprescindibles en cualquier edificación que se precie. Se emplean en la parte superior para protegerlo de las inclemencias del tiempo, ya sea del calor, del frío, de la lluvia o del viento. Básicamente se compone de una estructura y del revestimiento y, dependiendo de la pendiente del edificio, existen dos clases de cubiertas: planas e inclinadas.

Diferentes clases de cubiertas

Tipos de cubiertas planas

En el sistema de cubiertas planas no se utilizan estructuras curvadas o de cierre inclinado. Como su propio nombre indica, son más bien planas, aunque disponen de una leve inclinación para permitir el desagüe. Suelen instalarse en lugares donde exista un clima cálido con poca lluvia, aunque, dada la calidad de sus materiales, su uso se ha ido extendiendo con el tiempo.

Dentro de las cubiertas planas existen diferentes versiones. La cubierta invertida, por ejemplo, es aquella que cuenta con una disposición y un orden diferentes a los habituales, pues en este caso es el aislante el que protege al impermeabilizante y no al revés. La cubierta transitable es aquella por la que se puede circular al poseer una capa de protección y estar rodeada por una balaustrada o un muro de poca altura o pretil. Los techos verdes, por su parte, utilizan las plantas y la tierra como aislantes al tiempo que reducen el CO₂. Por último, las cubiertas inundadas, otra opción más en la que el agua es utilizada como sistema de aislamiento para regular la temperatura en aquellos lugares en los que precisamente existe una diferencia de temperatura significativa entre el día y la noche.

Tipos de cubiertas inclinadas

Estas cubiertas inclinadas son aquellas en las que la inclinación supera un 10 %. Cada plano que constituye una cubierta se le llama faldón y según el número de faldones utilizados se habla de cubiertas a un agua, a dos, a cuatro o la llamada cubierta de pabellón, en cuyo espacio poligonal se emplean tantas aguas o faldones como lados tenga la base.

Otros tipos de cubiertas

• Cubiertas curvas: son aquellas que tienen una forma curva o redondeada y se utilizan comúnmente en edificios de diseño moderno.
• Cubiertas verdes: tienen una capa de vegetación en la parte superior y se utilizan mayoritariamente en edificios de diseño sostenible y ecológico.
• Cubiertas de policarbonato: son transparentes y utilizan paneles de policarbonato como material de revestimiento.
• Cubiertas de vidrio: son cubiertas que utilizan vidrio como material de revestimiento, permitiendo la entrada de luz natural al interior del edificio.

 

La impermeabilización de cubiertas

Dada su situación, las cubiertas son las superficies que están más expuestas a tener mayor número de filtraciones de agua y para evitarlo es necesaria su impermeabilización. En el mercado existen diferentes productos y sistemas para llevarlo a cabo, aunque cuanto más duradero y resistente sea el producto utilizado, mejor.

La impermeabilización de cubiertas en Barcelona es un servicio habitual que requiere mano de obra especializada. Es de vital importancia llevarlo a cabo, pues su función es evitar que el agua se filtre y pueda deteriorar las estructuras. Dentro de los materiales usados en las cubiertas para su impermeabilización destacan los siguientes: asfalto como material resistente y ligero, emulsiones asfálticas en frío fáciles de manipular y otros materiales de aplicación sencilla y rápida como las membranas asfálticas, de PVC, sintéticas o poliméricas, así como las pinturas acrílicas polimerizadas.

La impermeabilización tiende a deteriorarse con el tiempo y el tipo de reparación o sustitución dependerá del sistema implantado y la calidad del trabajo desempeñado. ¿Cada cuánto impermeabilizar una cubierta? Depende de algunos factores, como la instalación empleada, la calidad de los productos empleados, si lo llevaron a cabo profesionales, si se ha hecho algún tipo de mantenimiento o el uso recibido. De cualquier forma, si se ha cuidado y se han tenido en cuenta las recomendaciones del fabricante o del instalador en cuanto a su mantenimiento, es posible que la cubierta se encuentre a salvo durante años o incluso décadas.