Qué es el CTE

¿Qué es el CTE? Estamos hablando de una normativa, unas siglas que corresponden al Código Técnico de la Edificación. En este marco se establecen aquellas exigencias básicas relacionadas con la seguridad y la habitabilidad que han de cumplir los edificios.

Requisitos básicos de seguridad, funcionalidad y habitabilidad

La ley 38/1999, del 5 de noviembre de la LOE u Ordenación de la Edificación, determina que, «ante la creciente demanda de calidad por parte de la sociedad, la Ley establece los requisitos básicos que deben satisfacer los edificios de tal forma que la garantía para proteger a los usuarios se asiente no sólo en los requisitos técnicos de lo construido sino también en el establecimiento de un seguro de daños o de caución. Estos requisitos abarcan tanto los aspectos de funcionalidad y de seguridad de los edificios como aquellos referentes a la habitabilidad.»

Dicho esto, las exigencias básicas que han de cumplir los edificios guardan relación con: la seguridad contra incendios, la seguridad estructural, el ahorro de energía, la protección frente al ruido y la salubridad.

¿Qué objetivos tiene el Código técnico de la edificación?

Su objetivo principal es mejorar la calidad de las edificaciones y atender la demanda de la sociedad actual. Por esa razón también se ocupa de la accesibilidad con respecto a las personas con discapacidad.

Este código se ha convertido en una herramienta fundamental para todos los que participan en la construcción. Cualquier proyecto de obra civil que se precie puede estar sujeto al uso de nuevas tecnologías en materia de construcción. Pues bien, el CTE favorece el desarrollo de todas ellas, permitiendo un entorno más flexible. En esta normativa se recogen los criterios que han de cumplir los edificios, pero de una manera más abierta que en el pasado.

El marco reglamentario del Código Técnico de la Edificación

La Ley 38/1999 es el pilar para todo proceso de edificación. La construcción de edificios se rige por sus requisitos básicos, obligaciones, responsabilidad y garantías de protección a los usuarios.

Para cumplir con sus exigencias básicas existen documentos reconocidos por el Ministerio de Fomento, no reglamentarios, que ayudan a cumplir estos objetivos. De igual forma, existen otras herramientas oficiales que se emplean como ayuda (Catálogo de Elementos Constructivos o Documentos de Apoyo).

El CTE también se completa con otras normativas que son exigidas por las autoridades autonómicas y locales. De igual forma, existen otras reglamentaciones técnicas que hay que cumplir obligatoriamente y que coexisten de igual forma: normativa reglamentaria de seguridad industrial, Instrucciones de Hormigón EHE, Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios, etcétera).

Los orígenes del CTE

En los años cincuenta, las normas técnicas basadas en la edificación estaban bajo el mandato del Ministerio de la Vivienda. Unos años después, esta normativa se convirtió en Normas Básicas de Edificación o NBE de obligado cumplimiento, que fueron completadas con otras especificaciones no obligatorias.

En el año 1999 se publicó la Ley 38/1999 a la que hemos hecho referencia con objeto de regular este sector. Sin embargo, para actualizar una reglamentación obsoleta, la ley establece la aprobación de un Código Técnico de la Edificación mediante Real Decreto, con requisitos básicos de habitabilidad y seguridad.

De esa forma, se completa una regulación algo difusa y se actualizan sus normas. El CTE finalmente fue publicado por Real Decreto 314/2006, el 17 de marzo, y desde entonces ha estado sujeto a diversas actualizaciones. Más info sobre el Registro del CTE aquí.