Qué es y cuándo se necesita una cubierta plana no transitable

Existen diferentes tipos de cubiertas dependiendo de su uso y la disposición de los materiales. En función del uso se dividen en dos clases: cubiertas transitables y cubiertas no transitables. Ahora bien, ¿qué es y cuándo se necesita una cubierta plana no transitable?

¿En qué consiste una cubierta plana no transitable?

Como ya sabemos, las cubiertas son elementos esenciales de cualquier edificio que se precie, pues le protegen de la intemperie. Por regla general, las cubiertas no transitables cuentan con un acabado de grava.

La grava envuelve y protege la capa de aislante para que el viento no arrastre consigo la lana mineral, impidiendo que la estructura se deteriore. Estas capas de acabado protegen al sistema de impermeabilización de cubiertas y los materiales empleados en su formación son: grava, baldosas, losas filtrantes o ligeras, etcétera.

La cubierta plana no transitable no es una cubierta ventilada. Esta última entraría dentro de las cubiertas planas que sí son transitables, donde las pendientes del suelo son casi inexistentes para el uso y disfrute del espacio. En estos casos, el confort térmico de la vivienda aumenta y no se producen condensaciones en la vivienda.

Tipos de cubiertas planas no transitables

Las cubiertas planas no transitables no están pensadas para soportar tránsito frecuente. Sin embargo, dado que requieren labores de reparación o mantenimiento como el resto, deben contar con medidas de protección para la prevención de daños. Dicho esto, estas cubiertas se dividen en diferentes tipos:

• Las cubiertas planas no transitables de grava disponen de esta capa de protección para que el viento no pueda succionar el aislante térmico. Lo que suele hacerse en estos casos es incluir una capa anti-raíces para evitar que las plantas crezcan entre la grava.

• Las cubiertas planas ajardinadas cuentan con una capa de tierra formada por multitud de vegetales y plantas que funcionan como aislantes.

• En las cubiertas planas inundadas, el agua es el elemento principal de la capa de protección. Funciona a modo de lastre y protege el impermeabilizante. En realidad, se trata de una variante de la cubierta ajardinada. Su diferencia estriba en su composición, una piscina de agua en lugar de plantas.

• La cubierta autoprotegida no transitable se utiliza para recubrir marquesinas o voladizos. Los elementos de protección usados son láminas sintéticas de PVC, recubrimientos metálicos o láminas de gránulos minerales.

• Las cubiertas planas no transitables tipo deck o industriales son muy ligeras, de hecho, su peso no suele superar los 10 kg por metro cuadrado. Se emplean cuando las cubiertas requieren una pendiente mínima en torno al 1 % y el 3 % (cubiertas de plantas industriales). Están compuestas por chapas metálicas, acabados impermeabilizantes y aislamientos termo acústicos.

Ventajas de las cubiertas planas no transitables

• Una de sus ventajas más destacables reside precisamente es su no-tránsito, pues las cubiertas se dañan con el tráfico de personas, vehículos o maquinaria. Esto se traduce en un mantenimiento más sencillo y económico.

• Este tipo de cubiertas son de fácil aplicación. Además, su impermeabilización presenta una gran durabilidad, siendo resistente a la radiación ultravioleta y a la oxidación.

• Por otro lado está su ámbito de aplicación que es muy amplio, desde edificios residenciales hasta industriales, pasando por centros comerciales, edificios docentes o sanitarios.