Aislamiento térmico
en Barcelona

Así como existen diferentes tipos de cubiertas, hay varias formas de llevar a cabo el aislamiento térmico. Las dos opciones existentes son:

1. Aislamiento de la cubierta por el exterior

2. Aislamiento de la cubierta por el interior de la vivienda

En el primer caso se pueden retirar o no las tejas, todo dependerá del sistema elegido. En cuanto a la segunda alternativa, se hace por debajo de la placa de hormigón, sin que sea necesario retirar las tejas.

La celulosa inyectada funciona como aislante térmico para tejados, paredes/muros y fachadas. Contribuye a la protección de la estructura y los interiores de forma sostenible. Las características propias de este material son las siguientes: es ignífugo, rechazando la combustión y siendo muy resistente al fuego; también tiene cualidades fungicidas para que no haya ningún tipo de desarrollo biológico, además de prevenir las humedades que ocasionen hongos y las plagas de insectos.

Se evita la entrada de frío, se conserva el calor y se logra una temperatura interna agradable y confortable para que no se necesite tanto la calefacción o el aire acondicionado. Por otro lado, hay que señalar que sirve como aislante acústico y hace frente a cualquier adversidad externa para hacer de los interiores espacios más seguros. 

La instalación se realiza rápidamente, en un día, sin necesidad de hacer obras complicadas y con la garantía de que el proceso es fácil de realizar, así lo corroboran nuestros profesionales.

Esta opción es ideal cuando se trata de un edificio o vivienda habitual, donde viven o trabajan personas todo el año. Al menos es la alternativa más cómoda porque los empleados no accederán al interior.

Este sistema tiene múltiples ventajas, las más importantes son las siguientes:

• Este sistema es rápido de instalar.

• La altura de la vivienda no se reduce, algo muy factible.

• La vida diaria no es alterada y sus habitantes pueden seguir con su rutina con normalidad.

• El edificio gana inercia térmica y la estructura de la cubierta está bien protegida.

• Es una solución eficaz cuando el tejado tiene fisuras o grietas.

Ahora bien, el aislamiento térmico para cubiertas inclinadas llevado a cabo desde fuera también tiene sus inconvenientes:

• En un bloque de viviendas hay que pedir permiso a la comunidad y todos los vecinos han de estar de acuerdo.

• Lo más probable es que se necesiten andamios, con el coste económico que eso conlleva.

• Antes de nada, hay que estudiar la accesibilidad el tejado para saber si se puede trabajar fácilmente sobre él.

• Hay que prestar mucha atención a ciertas áreas conflictivas, por lo que no es un trabajo que pueda hacer cualquier persona.

A la hora de ejecutar esta reforma es posible introducir poliestireno expandido, aunque para ello es necesario levantar las tejas y fijar las placas con clavos de fijación. También espuma de poliuretano CCC4, una solución óptima cuando el tejado tiene filtraciones de agua.

El corcho proyectado, por su parte, es otra alternativa más que destaca por sus propiedades aislantes, impermeabilizantes y antihongos. Se trata de un material aislante acústico y térmico que está equipado con corcho y aditivos naturales como grasas vegetales y resinas.

Si el edificio no suele estar habitado o no al menos de manera permanente, ésta es la mejor solución. Al llevar a cabo el aislamiento de cubierta desde el interior, el espacio se calentará con nuestro sistema de calefacción de forma rápida y efectiva. Y es que haciéndolo desde el exterior se pierde más calor, pues tenderá a calentar la placa del techo.

Principales ventajas:

• A la hora de contratar este servicio, no se requiere consenso por parte de la comunidad de vecinos.

• No hace falta montar andamios y resulta más económico.

• Este sistema no requiere levantar tejas ni es necesario que el material sea impermeabilizante.

• El aislamiento térmico realizado desde el interior debe tener un acabado decorativo, por lo que la estética cuenta.

• El montaje es bastante rápido y el secado dura poco tiempo.

Tal y como sucede en el caso anterior, este sistema presenta algunos inconvenientes:

• A la hora de llevar a cabo el aislamiento hay que prestar atención a los lugares de la casa que son susceptibles en la formación de puentes térmicos.

• Es inevitable perder espacio en el edificio, pues la altura se verá reducida unos centímetros.

• Es conveniente vaciar el interior para que los trabajadores puedan llevar a cabo su trabajo de forma tranquila y ordenada.

Cuando el bajocubierta es habitable es posible utilizar revestimiento autoportante equipado con manta lana de vidrio y plata de yeso laminado para incrementar el aislamiento. Además, en estos casos es posible pintar la superficie para aumentar su nivel estético.

El aislamiento con poliestireno extruido es otra posibilidad. Este material es más rígido y es necesario recortarlo y verificar que las juntas están bien rematadas. En el caso del aislamiento bajo cubierta con tabiques palomeros, el aislante irá encima o bajo la placa de hormigón horizontal.

Aislar el tejado de una casa es una inversión rentable a partir de la cual obtendrás mayor bienestar. La situación térmica mejorará significativamente en tu hogar y podrás ahorrar dinero año tras año.

Las cubiertas suelen durar en torno a los 10 y 15 años, pero para que su aislamiento permanezca es vital hacer labores de mantenimiento. Si no se hace podemos enfrentarnos a problemas muy graves de filtraciones, humedades, etcétera.

Cuanto antes se lleve a cabo, menor será la reparación, el coste y el tiempo empleado. En definitiva es un dinero que sus habitantes ahorrarán a medio y largo plazo. El objetivo es aumentar el confort (evitando humedades y la filtración de frío) y ahorrar en climatización y calefacción. De esa forma, en pocos años se recupera la inversión.

A la hora de elegir un buen aislamiento térmico en tejados existe una oferta muy interesante en materiales y otros formatos. De la misma manera, en materiales para un buen aislamiento térmico en paredes podrás encontrar diferentes alternativas entre sintéticos, minerales o naturales.

Es importante que sepas cuáles son las características del aislamiento térmico para elegir el más adecuado. De ese modo, podrás ahorrar en confort, energía y en tus facturas de aire acondicionado y calefacción.

• Una de las cosas que has de tener en cuenta claramente es el tipo de material. De ello dependerá el nivel de aislamiento y la zona que deseas cubrir.
• También es importante que te fijes en su presentación. No todos los formatos son iguales y su elección dependerá del tipo de reforma que se trate, si es obra nueva, etcétera.

Según el tipo de presentación podrás encontrarlos en los siguientes formatos: placas o paneles (rígidos o semirrígidos), rollos y paneles no rígidos, espuma y formatos a granel o en envases (bolitas, fibras, partículas, etcétera)

• La etiqueta es otro factor clave. Es aquí donde descubrirás toda la información que necesitas para saber cuál será la mejor elección.

La etiqueta es fundamental para saber su conductividad térmica o capacidad de transmitir calor. También podrás descubrir su capacidad de resistencia térmica, al vapor de agua y su reacción frente al fuego.

Como ya te hemos indicado, existen multitud de materiales para un buen aislamiento térmico en paredes. Todos ellos pueden ser buenos aislantes, pero sus particularidades los hacen más adecuados para determinadas circunstancias. Sigue leyendo y sabrás sus principales propiedades.

Básicamente, los materiales sintéticos se componen de polímeros que proceden del petróleo. Su principal ventaja reside en su gran efectividad como aislantes a un coste muy reducido. Al ser combinados con otros materiales, también ofrecen aislamiento acústico.

• El poliestireno expandido o EPS es un material denso que ofrece una magnífica resistencia térmica. Es uno de los materiales más empleados para aislar las viviendas por su ligereza y la necesidad de emplear menos material para hacer el mismo trabajo.
• El poliestireno extruido o XPS, por su parte, se puede mojar sin ningún problema al ser poco absorbente. También soporta un peso considerable sin deformarse y cuenta con una conductividad térmica baja. Por esas razones también es empleado habitualmente como aislante de viviendas.
• El poliuretano o PUR cuenta con un uso muy generalizado y actúa como espuma para proyectar. En el mercado se encuentra en espuma que funciona como relleno o en forma de planchas rígidas o semirrígidas.
• Los rollos reflexivos tienen un grosor variable y varias láminas finas de aluminio. Su capacidad aislante está basada en la cámara de aire que ofrecen, de ahí que sean perfectos para zonas con temperaturas más o menos uniformes.

En cuanto a las lanas minerales, resultan bastante manejables y se colocan con facilidad. Tienen un coste moderado y ofrecen una capacidad térmica y acústica. La ventaja principal reside en que no requieren obras específicas. Suelen presentarse en forma de lana de roca o lana mineral, lana de vidrio o paneles sandwich (aislamiento y acabado).